¡Hola Elliot! Primer pregunta: ¿cuándo empezaste a ilustrar profesionalmente y por qué elegiste el trabajo de ilustrador?
Bueno, supongo que tan pronto como terminé de estudiar ya estaba intentando trabajar profesionalmente, de hecho me estaban pagando por ilustrar aunque no mucho que digamos. En relación a mi nivel actual de trabajo podríamos decir que me está yendo bien desde hace un año, ¿un año y medio? Lo elegí porque es literalmente lo único que puedo hacer, pero también porque que te paguen por dibujar es simplemente uno de los mejores trabajos del mundo.
¿Es Londres una buena ciudad para ser ilustrador?
No puedo contestar por todo el mundo pero para mi, ¡definitivamente lo es! He conocido a un grupo enorme de gente que me ha ayudado en mi carrera y he hecho amigos que van en el mismo barco que yo. Por supuesto, hablando de inspiración diaria, la ciudad lo tiene todo: es todo diversidad y cosas ocurriendo al mismo tiempo.
¿Qué me puedes contar acerca del Print Club London?
Empecé a trabajar en el Print Club London casi a la vez que me mudé aquí, en Octubre de 2013. Empecé como becario pero ahora soy studio manager a tiempo parcial. Funciona como un gran club, formado por los miembros del estudio de serigrafía, y también un espacio de co-working, un estudio de arte y una galería con tienda online. ¡Es un sitio genial para currar!
¿Intentas ‘adaptar’ tu estilo al gusto del cliente? ¿Ilustras diferente cuando se trata de ilustrar para adultos o para niños?
Pues últimamente me estoy dando cuenta que lo hago cada día más. No lo solía hacer porque mi estilo todavía no estaba claramente definido; y no es que lo haya definido ya sino que según se ha ido desarrollando he comprendido las diferencias que aplico para cada trabajo. El núcleo del dibujo siempre está, pero a través de diferencias sutiles como las proporciones de las piernas o los ojos de un personaje, se consiguen grandes diferencias que convierten el resultado en algo más adulto o algo más infantil.
¿Has rechazado algún proyecto que te hayan ofrecido?
He tenido que hacerlo últimamente, aunque normalmente no lo hago e intento aceptar tantos proyectos como puedo porque con este tipo de trabajo nunca sabes si el mes que viene no tendrás ningún encargo. Pero ahora digo que no a muchos trabajos sin compensación económica, no porque esté en contra de hacerlos, sino porque no tengo el suficiente tiempo.
¿Cuáles son los pasos desde el momento en el que consigues un encargo?
Correr hacia el cuaderno, abocetar dibujos acerca del tema y empezar a realizar una composición. Este paso tiene un ritmo muy rápido normalmente. Una vez que tengo unos cuantos hechos, se lo suelo mandar al cliente y dejarle escoger el que más le gusta. Vuelvo a dibujar el que han elegido con lápiz, lo escaneo, y lo dibujo digitalmente.
¿Qué haces cuando te falta inspiración?
No sufro mucho de falta de inspiración. Si pierdo el ritmo al trabajar lo que hago normalmente es parar y hacer otra cosa, cuando un trabajo se convierte en algo rutinario me desanimo. Si no me lo paso bien dibujando creo que queda patente en la pieza final. Así que lo que hago es salir por ahí con amigos, leer o hacer algo, y así vuelve a aparecer el deseo de volver al dibujo.
¿Algún trabajo del que te sientas especialmente orgulloso? ¿Por qué?
No hay ninguna pieza remarcable. Estoy orgulloso de la primera que hice para el New York Time, no tanto por el contenido sino por el hecho de haberla hecho. Intento estar contento con mi trabajo antes de mandarlo a los clientes, así que en realidad, estoy bastante contento con lo que hago.
¿Qué añade la risografía a tu trabajo?
¡Supongo que es un buen medio para hacer algo nuevo! Hago mucha serigrafía así que de vez en cuando está muy bien usar un proceso con limitaciones ligeramente diferentes. También me encanta la apariencia final de la riso, tiene una textura increíble.
¿Qué nos puedes contar sobre este proyecto para el SandwichClub?
Para este proyecto quería crear tres piezas que estuvieran relacionadas entre sí, y después de darle algunas vueltas decidí hacerlas sobre la colaboración. Una de las cosas que quería conseguir es conservar los mismos ratios (proporciones) en cada una de ellas: los personajes tendrían las mismas dimensiones pero el paisaje en el que están insertos aumentaría con el tamaño del papel. Fue un poco complicado al principio, pero creo que lo he conseguido, y espero que el resultado en papel funcione tan bien como el archivo digital.